MANCHA II, arag., murc., ‘fuelle’, del cat. manxa íd., y éste del lat. MANTէCA ‘saquito, alforja, zurrón’.

1.ª doc.: 1836, Peralta, Dicc. Arag.-Cast.

Esta también en Borao, en el glosario de Segorbe de Torres Fornés, y en el murciano de G. Soriano. Pero el tratamiento fonético -NTIC- > -nch-, que no es posible en ningún dialecto castellano (comp. SALMANTICA > Salamanca, PERTICA > pértiga, etc.), ni aun los aragoneses, sólo es normal en catalán: PANTէCA > panxa ‘barriga’, PERTICA > perxa, P֊RTէCUS > porxe, porxo, *CRONTICARE > gronxar (corresponde lógicamente, tras consonante, a -TIC- > -tj- en posición intervocálica: -atge < -ATICUM, jutjar < JUDICAE, frente a arag. y cast. -azgo, juzgar). Luego mancha ‘fuelle’ ha de ser catalanismo. En catalán manxa se halla en este sentido por lo menos desde el S. XIV (Eiximenis, Regiment, N. Cl. XIII, 130.23) y es hoy de uso general. La misma evolución semántica presenta el it. màntice ‘fuelle’, mientras que en lengua de Oc hallamos manga y marga en la Edad Media con el sentido de ‘fuelle’ junto al de ‘zurrón’ (ASNSL CXLVI, 298), y éste es el que hoy conserva mantégo en el gascón pirenaico (BhZRPh. LXXXV, § 339)1. Otro representante romance es el corso màntacu ‘odre’ (Rohlfs, It. Gr. II, 29).

DERIV.

Manchar arag. ‘dar viento al fuelle’; manchador ‘entonador, palanquero’.

1 Algunos datos más sobre el vocablo en aragonés pueden hallarse en Malkiel, Univ. of Calif. Publ. in Ling. I, pp. 271-4.